También este principio se aplica a lo que se denomina efecto Meissner-Ochsenfeld, una propiedad inherente de los superconductores. La superconductividad es una característica de algunos compuestos, los cuales, por debajo de una cierta temperatura crítica, no oponen resistencia al paso de la corriente; es decir: son materiales que pueden alcanzar una resistencia nula.
Esta tecnología ha sido empleada en diferentes elementos como celulares que tienen un sistema de panel deslizable, sin embargo, donde se destaca es en la construcción de trenes de alta velocidad, los que se deslizan sobre superconductores y supone un mayor rendimiento al necesitar solo de un impulso inicial y circular sin fricción con la superficie. Con tecnología alemana, japonesa y francesa estos trenes pueden alcanzan la espectacular velocidad 650 km/h como máximo.